jueves, junio 30, 2011

JORNADA DE INVIERNO 2011

AIKIDO UNION ARGENTINA

Aikido Union La Plata Dojo


AIKIDO - INVIERNO 2011



INVIERNO, SABADO 2 DE JULIO 2011, EN EL CLUB UNION VECINAL DE LA PLATA REALIZAREMOS UNA DE LAS CUATRO JORNADAS ESTACIONALES DE NUESTRO AÑO.
Para los alumnos de los dos turnos del Dojo.
INSCRIPCIÓN

La inscripción sera hasta el día jueves 30 de Junio via email a unionlaplatadojo@gmail.com o personalmente en el Dojo.

HORARIO DE COMIENZO
9 HS- AM

QUE LLEVAR
Como siempre cada uno lleva para desayunar y para almorzar lo que desea.(también esta el bufet del club por si desean comprar ahí ).No olviden llevar ,vaso,servilletas,bebidas,etc,etc
Cada uno debe llevar también una pelota de tenis + un pañuelo de cuello o similar para cubrir los ojos.

El valor sera el mismo tomes una o todas las clases.

Los Esperamos!!

miércoles, junio 22, 2011

Omura


Hace ya un tiempo que le vengo dando vueltas a esta idea: ¿Es el aikido como la vida misma o es la vida como el aikido? Aún no lo resuelvo, así que no hablaré de eso en este escrito. Pero si quiero dar una idea aproximada.
No hace mucho el sensei nos pidió que hiciéramos una técnica en la que salías como para ikkyo omote y después tenías que volver para ganar la espalda y hacer algo símil a ura. Dijo: “Esto no es omote ni ura”. Más tarde, senpai García Luna lo bautizó como omura. Yo me quedé pensando en esto. Stoned dirían. No es ni omote ni ura, ¿qué cosa es? Ninguna de esas dos, alguna de ellas, algo de ellas, una mezcla, algo fluido y en movimiento. Creo que lo impresionante de esa técnica es el concepto que trae aparejado.
Cuando se busca jiyu waza el sensei siempre dice que hay que moverse, hacer, practicar… no pensar en la técnica, solo hacerla. El cuerpo tiene la respuesta. Es decir, algo no definido, más bien difuso que no es ninguna cosa, porque uno tiene que poder responder sin tener que pensar en la respuesta: solo obrar. El omura nos muestra eso: no es ninguna cosa, es algo, pero ninguna cosa en particular. Salir de una práctica estática, con nombres y técnicas definidas, un kihon y un gotai, para pasar luego a un shutai sin técnicas preestablecidas, solo aikido. La idea de que el aikido, como la vida (o a la inversa) es algo dúctil y sin forma, que lo es todo y nada al mismo tiempo.

Kanpai
Patricio

lunes, junio 13, 2011

Desde afuera

Aikido desde adentro es maravilloso. Es genial sentir las técnicas; hacer ukemi; desparramar a tus compañeros por el tatami y que te desparramen; ver cada detalle (que te acuerdes) en cada técnica y probarlos con todos los distintos tipos de ukes que te ofrece el dojo; buscar el dachi, el mae, el irimi y el awase en todo momento ya sea a mano vacía, jo o boken; sentir la circularidad de los movimientos cuando salen (o creés que salen) bien; mantener el Zanshin todo lo que se pueda y buscar el mejor kiai que tengas en bukiwaza.

Todo esto no tiene comparación y lo corroboro desde afuera. Hace unas semanas que no puedo entrenar por una lesión en los hombros y estoy viendo las clases. Tengo unas ganas terribles de entrar a la clase, pero no debo, en lugar de eso, observo.

Desde afuera veo todo ese placer que me genera a mí practicar en mis compañeros. Puedo ver lo mucho que les gusta. Veo a quienes les salen los movimientos circulares, veo los distintos tipos de ukemi, veo como algunos se esfuerzan por hacer lo que dice sensei cuando pide una técnica ligeramente distinta de lo acostumbrado, y como otros sólo escuchan “Ikyo onegaishimasu” y hacen su Ikyo como se lo acuerdan. Es interesante ver cómo evolucionan todos no sólo en su técnica sino como grupo, sobre todo con el shugo. Cuando sensei pide que formen para hacer un kata, formen una fila, hagan un pasillo, hagan seiza para saludar, empezamos tardando casi un minuto para hacer cualquiera de esas, ahora los veo y no se pasan de los 20 segundos.

Es una experiencia interesante ser espectador de un dojo y en especial uno como este que cuenta con una diversidad poco común y que, además, está lleno de buena onda, donde todos se equivocan, se corrigen y mejoran alegremente. Tal vez el awase no salga en todas las técnicas, pero Unión La Plata Dojo entrena awase y desde afuera se nota y da gusto.

Nagueru

jueves, junio 09, 2011

Tambien mi camino...


Hace rato que no escribo por acá, y en realidad no se que voy a poner. Generalmente cuando me ponía a escribir era porque tenia ideas trabajadas que terminaba plasmando en textos. Con la consigna de escribir algo sobre que significa aikido y el dojo para mi, me di cuenta que es mi forma de vida; y creo que a la mayoría de los que les prendió esa chispita de la que hable en algún otro texto mio le ha pasado lo mismo. Aikido tiene esa contradicción de que es algo tan simple como torcer una muñeca y tan difícil como hacer un nikkio. De que la practica es solo eso una practica a la que se va a transpirar un rato pero a la vez hay una trasfondo que cautiva a quien lo practica con sinceridad. Yo me reconozco totalmente cautivado y hasta fanatizado. Vivo, pienso, como, duermo, trabajo y camino aikido. Pienso en la palabra y hasta la fonética del nombre es linda. Aikido es bello. Tan yin y tan yan, tan zen.... y tan lo que quieras que sea. Que por eso cautiva. Aikido es lo que quieras que sea. 
Como dijo un Sensei una vez, que lindo es despertarse  a la mañana y pensar: hoy es un buen día, hoy tengo que ir al dojo.
Y para cerrar voy a tomar prestada una frase corta, simple, bella y oportuna, de un conocido Shihan: "Aikido, my way"

PD: Permitanme ilustrar el texto con un lugar que voy a conocer gracias a Aikido.-

martes, junio 07, 2011

49th All Japan Aikido ::: 2011

Imagenes del último encuentro anual de Aikido en Japon.


Yasuo Kobayashi - Shihan



Mitsuteru Ueshiba - Hombu Dojo Cho



Seishiro Endo - Shihan

lunes, junio 06, 2011

Aikido Zen

Hyakujo salió un día con su maestro Baso, cuando vieron volando una bandada de gansos salvajes. Baso preguntó:
"¿Qué son?"
"Son gansos salvajes."
"¿A dónde vuelan?"
"Se volaron."
Baso asió de repente la nariz de Hyakujo y de le retorció. Muy dolorido, Hyakujo gritó:
"¡Ay, ay!"
Baso dijo: "Dices que se volaron, pero los mismo estuvieron aquí desde el mismo principio."
Esto hizo que la espalda de Hyakujo se empapara de transpiración; logró el satori.

D.T. Suzuki cuenta esta extraña historia Zen en su libro "Introducción al budismo Zen". Verdaderamente AiKiDo es Zen en movimiento. Mucho se puede hablar del tema, pero no sirve más que para difundir su valor y dar ánimos en momentos de pereza; o estas anécdotas de entrenamiento que hacen reír y llorar de risa.
Nada reemplaza el sudor del dolor de un Nikyo bien aplicado; este es el momendo donde lo supremo no se define, se descubre.

Ruslan Gonulenko

miércoles, junio 01, 2011

EL AIKIDO EN MI VIDA


Y todavía me preguntan, Che Diego, seguís haciendo eso que hacías vos, como se llamaba?
- Se llama Aikido, respondo;
- Y que es, tirar patadas y esas cosas de chinos?
- Nooooo, el Aikido es totalmente diferente a cualquier otra arte marcial;
- Y como es?
- Y, viste lo que hace el actor Steven Seagal?
- Sí;
- Bueno, algo así;
- Y porque lo hacés?
- Porque me gusta;
- Y no estás grande?
- Grande? Sí, un poco pero el Aikido es una filosofía de vida además de un arte marcial y un deporte magnífico;
- Mirá que sos insistente con esa porquería, un día te vas a lastimar y vas a quedar medio b…;
- Y (debí aceptar a la fuerza), un poco ya estoy, pero como te dije es una filosofía de vida;
- Y eso que significa?
- Significa que además de aprender una práctica de defensa personal y de cultivar mi cuerpo (sí, no te rías, hablo de mí), uno aprende valores, aprende a compartir, a comportarse en la vida, a llevarla mas dignamente, con mayor fortaleza; a sentirse querido y respetado por sus compañeros más allá de la destreza física, por que lo que importa es la voluntad y el esfuerzo que uno pone, la alegría en practicar, poder ayudar a alguien en alguna técnica o aprender algún secretito de otra (para torturar a alguno sabés? No se lo digas a nadie pero eso me encanta, porque los mantiene alerta), total, después el Sensei me hace practicar alguna técnica con él y me da para que tenga (él lo disfruta y los demás se matan de risa, yo los escucho aunque en ese momento no se si tengo el codo adentro de la boca, pero lo importante es que a pesar de eso yo también lo disfruto y me mato de risa); sé que no me va a lastimar.
- Y no te cansas?
- Claro que sí, si al otro día apenas me puedo levantar del dolor de cintura;
- Entonces?
- Entonces insisto y vuelvo a ir;
- Y te vuelve a doler;
- Y vuelvo a ir, porque en el momento en que ingreso al lugar de la práctica, todos los dolores y afecciones que pueda tener se van como por arte de magia. Te conté que soy un tipo ansioso no?
- Si, siempre con lo mismo, y eso que tiene que ver con el Aikido?
- Ves que no me escuchas, te dije que se trata de toda una filosofía de vida, nos enseña que ante cada caída uno debe levantarse; como decía Almafuerte “Si te caes diez veces te levantas, otras diez, otras cien, otras quinientas, no han de ser tus caídas tan violentas ni tampoco por ley han de ser tantas”
-Uh te fuiste a la m…
- Perdón, no pude con mi genio, ni con mi edad. Te decía que además me enseña a tener paciencia, porque cada técnica que aprendo me lleva mucho tiempo de práctica para que salga bien, es como aprender a hablar. Y además, lo más importante, O’Sensei decía que en Aikido no atacamos, porque atacar significa perder el dominio de uno mismo, con lo que el Aikido me ayuda también a controlarme, a contar hasta diez (o por lo menos hasta tres, te dije que soy ansioso?).
- Pero. . . (me mira como diciendo, ¡no te sirvió de nada!)
- Y bueno, le digo yo, recién hace ocho años que lo practico, apenas empiezo a entender algún concepto; pero vos no te preocupes, ya voy a mejorar. Imaginate cuando lo entienda un poco más. Que pedazo de persona voy a ser (y me fui agrandado).
(Cualquier semejanza de diálogo con mi señora esposa es pura coincidencia)

Diego Rafael Piscicelli